Soneto amargo a la taza de café

 

 

A Jaime Suárez Quemain

A Rafael Mendoza

 

 

 

 

Es la musa que anima a los poetas

que van al cafetín de tarde en tarde.

Mientras hablan de versos y comentas,

la cafeína en sus cerebros arde...

 

 

Allí Mendoza, Suárez, Castrorrivas,

-fumadores, humosos, tabacales-

concentrando sus fuerzas volitivas

construyen mil cajitas musicales...

 

 

Y Dago, el escultor...Los ensayistas.

También los aprendices de poeta.

Uno que otro pintor...Los periodistas

 

 

Todos beben café...ĦSu vitamina!

Sin pensar que al beber esa agua prieta

ĦBeben amarga sangre campesina!

 

 

--Ricardo Castrorrivas

Volcán