Eres como la ola

   

Te invento cada día

para que el corazón no se envejezca.

 

Te pierdo y te retengo

como el agua de un pozo.

 

Vienes a mí, y te alejas

inasible a mi mente,

igual a esa palabra que nunca pronunciastes.

 

Eres como la ola que rocé unos instantes:

su corazón de espuma se escapó de mis manos

pero tuve en mis dedos todo el rumor del mar.

 

--Oscar Echeverri Mejía (Colombia)