Si tú no has de venir

 

Si tú no has de venir ¿para qué quiero

toda esta luz y esta divina tarde

y este azul del crepúsculo de enero

y estas ansias profundas de vivir?

 

¿Si es inútil, inútil que te aguarde,

si esperarte es morir, y yo te espero,

y tú no has de venir?

 

Si tú no has de venir, en el encanto

de la hora encantada

quiere buscar el alma arrodillada

una voz más querida que este canto

y más sol en la luz de una mirada

¡tan amada que viendo mi quebranto

grito a la tarde que me ofrece tanto

que ya no puedo agradecerle nada!

 

Mas, si tú no has de venir, en tus colores

pondré toda la gama de estas flores

y en tu voz esta música profunda

y en tu clara belleza, la poesía

de la sublime tarde moribunda

como la luz de la esperanza mía.

 

¡Toma toda esta luz,

toma todo este azul, este infinito azul;

toma todo este bien que me circunda...

pero ven tú, tú!

 

 

--Eduardo Ubaldo Genta

Poesías, Uruguay 1952